Rosquillas tontas y listas

Hoy en San Isidro Labrador, el patrón de Madrid y como manda la tradición hay que comer rosquillas, las hay de varias clases pero las más populares son las tontas y las listas que serán las que voy a enseñaros hoy. También están las de Santa Clara y las de Madrid.

Esta fiesta a mi particularmente me encanta, sobre todo si puedo ir a la pradera porque muchisima gente se viste de chulapos y van con sus tortillas a pasar el día como se hacía antiguamente. Es muy típico ir a coger agua de la fuente de la hermita del santo. El agua que fluye por esa fuente es de un manantial al que se le atribuye la curación del hijo de la reina Isabel de Portugal, el futuro rey Felipe II.

Bueno no me enrollo mas, vamos con la receta.

INGREDIENTES

250 gr de Harina

100 gr de Azúcar

4 Huevos

½ cucharadita de Levadura en polvo

½ taza de Anís

1 cucharadita de anises

La Piel de 1 limón

6 cucharadas de Aceite de oliva

Preparación:
Ponemos a precalentar el horno a 170º.

Poner las seis cucharadas de aceite en una sartén al fuego y cuando comience a estar caliente, incorporamos la cáscara de limón y la dejamos a fuego suave durante diez minutos. 
Pasado este tiempo retiramos la cáscara de limón. Apartamos la sartén del fuego y dejamos enfriar el aceite.

A continuación, ponemos la cucharadita de anises en otra sartén y los tostamos al fuego cuando ya están los ponemos en el mortero y los machacamos hasta hacerlos polvo. 
Batimos tres huevos con el azúcar hasta que estén espumosos, agregamos el aceite frito, los anises, la copa de anís y la harina. Mezclamos todo bien hasta obtener una masa homogénea.

Aumentaremos un poco la cantidad de harina, si fuese necesario. 
Cuando ya está la masa lista la tapamos con un paño y dejamos reposar durante una hora en el frigorífico o en un lugar fresco. 
Pasado este tiempo nos engrasamos las manos con aceite y dividimos la masa en doce partes. 
Formamos bolas con ellas, las aplastamos un poco y les hacemos un agujero en el centro para darles la forma de rosquillas.

Preparamos nuestra bandeja de horno con papel de hornear y colocamos las rosquillas de forma que queden separadas unas de otras. 
Batimos el huevo restante y pincela las rosquillas con él. Las horneamos hasta que la parte superior de la rosquilla empiece a dorarse.

Mezclamos 200 gr de azúcar con 400 cc de agua, y hervimos 5 minutos.

Apenas salgan del horno las rosquillas, la introducimos, así calientes, en el almíbar, un par de segundos, y las sacamos.

Al almíbar que nos sobró, le agregamos 100 gr más de azúcar, y lo llevamos al fuego a punto de bolita blanda o a 120ºC lo batimos así caliente, hasta que se forme una crema semilíquida, le agregamos 1/2 cucharada de caramelo líquido y una pizca de colorante amarillo y con esto bañamos las rosquillas. Si vemos que el baño, se endurece, lo llevamos al fuego, con un poquitito de agua, para que se afloje, y continuamos bañandolas todas.

Vamos a por las listas, ponemos 150 gr de azúcar glasé, 1 cucharada de zumo de limón y la clara de un huevo y un poquito de colorante amarillo. Bañamos las rosquillas y una vez secas están listas para degustar.

Bueno pues hasta aquí la entrada de hoy, feliz San Isidro a los madrileños, nos vemos en la pradera.
Gracias por pasar por aquí.
Besitos mil ♥